jueves, 17 de enero de 2013

INTERVENCIÓN ESTADOUNIDENSE EN MEXICO

La intervención estadounidense en México, también conocida como invasión estadounidense y Guerra Estados Unidos-México, fue un conflicto bélico que enfrentó a México y a los Estados Unidos entre 1846 y 1848. Este conflicto armado se inició por las pretensiones expansionistas de los Estados Unidos de América, cuyo primer paso fue la creación de la República de Texas

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La guerra se inició cuando el Presidente James Knox Polk quiso preservar el nuevo territorio adquirido (La República de Texas convertida en el Estado de Texas) enviando al ejército estadounidense, el cual debía apostarse en la supuesta frontera con México. El presidente estadounidense dio órdenes a sus tropas de traspasar el río de las Nueces hasta llegar al río Bravo.

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Texas, cuando aún era República, había intentado extender su frontera original (el río Nueces) hasta el río Bravo (que eran territorios del estado mexicano de Tamaulipas) mediante el Tratado de Velasco que había firmado el prisionero General Antonio López de Santa Anna y que no fue reconocido por México.

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Al internarse las tropas estadounidenses en el territorio en disputa entre México y Texas, fueron atacadas y así dio inicio la guerra. La invasión comenzó en varios frentes: en el territorio de la Alta California operaba, aún antes de la declaración de guerra, un grupo de filibusteros estadounidenses y la marina de Estados Unidos en el Océano Pacífico, una fracción del ejército de los Estados Unidos se lanzó hacia el territorio de Nuevo México, otra, con refuerzos del norte avanzó hacia el sur por Tamaulipas y Nuevo León hasta que fue detenida; posteriormente el contingente más importante y mejor reforzado desembarcó en el Puerto de Veracruz y avanzó hasta la capital de México.


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Dando término a las acciones bélicas se firmó el Tratado de Guadalupe Hidalgo donde México reconoció la independencia de la República de Texas, fijaba la frontera de ese estado en el río Bravo y cedía los territorios de la Alta California y Nuevo México a Estados Unidos. Como compensación, los Estados Unidos pagarían 15 millones de dólares por daños al territorio mexicano durante la guerra.


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Los Territorios de Nuevo México, Alta California, Baja California y los estados de Coahuila, Veracruz, Puebla y el Estado de México fueron ocupados. A los puertos marítimos de otros estados se les aplicó un bloqueo naval. El ejército mexicano estaba al mando del General Antonio López de Santa Anna hasta la ocupación de la capital de la República.


martes, 15 de enero de 2013

MONOGRAFIA DE LA INDEPENDENCIA DE MEXICO


INDEPENDENCIA DE MEXICO
Después de casi 300 años de dominación colonial española, en 1810, nuestro país conocido en esta época como la Nueva España, empieza a sacudirse del yugo y dependencia de la corona española para tratar de iniciar una vida independiente. Los españoles nacidos en América, los criollos, que habían abrevado las ideas de la Ilustración, en especial, de Montesquieu, de Rousseau, de Voltaire, fueron adquiriendo otra visión acerca de la sociedad, la cultura, el gobierno, el pueblo, y poco a poco generaron la idea de que era necesario la independencia de esta parte del reino de España.
Los criollos, que eran un sector importante en la sociedad novohispana, tenían acceso a la educación y a la cultura, tenían importantes propiedades e intereses como para vivir una vida holgada económicamente, el propio Hidalgo tenía una hacienda y dos ranchos, es decir, al parecer, no tenían ninguna necesidad como para conspirar y organizar el movimiento revolucionario, sin embargo lo hicieron, y la explicación esta en que ambicionaban el poder político que los españoles peninsulares, los puros, les estaban negando, por ejemplo, un criollo no podía ser Virrey, ni oidor de la Real Audiencia ni ocupar cualquier otro puesto de primer nivel en la estructura de la administración pública colonial, ni tampoco en la eclesiástica, es decir, estaban relegados por el simple hecho de ser criollos.



               


Miguel Hidalgo, Ignacio López Rayón, Juan Aldama, Ignacio Allende, Mariano Abasolo, entre otros criollos, que tenían una posición económica envidiable, se lanzaron en la lucha por la independencia para favorecer sus propios intereses. Pero, tanto el movimiento como las ideas que lo originaron se fueron radicalizando al calor de lucha revolucionaria, Miguel Hidalgo supo entender muy bien el papel histórico que estaba desempeñando y lo asumió con toda la responsabilidad que fue capaz, entendió que un movimiento solo por el poder para sustituir a los españoles puros en el gobierno por los criollos, no tenía sentido ni congruencia con el gran movimiento social que ya se había desencadenado. De esta manera se comprende la actitud de Hidalgo al abolir la esclavitud y propugnar por el establecimiento de un congreso cuyas leyes destierren la pobreza, moderen la devastación del reino y la extracción de su dinero. Además le da a la independencia un contenido agrario al declarar que se deben entregar a los indios las tierras de cultivo y garantizar el goce exclusivo de sus tierras comunales.





Fue el 16 de septiembre de 1810, el día histórico para iniciar la emancipación de nuestra patria, las condiciones estaban dadas, tal como lo manifiesta el entonces obispo de Valladolid, Manuel Abad y Queipo en su "Representación" hecha al rey de España a fines de 1799, cuando le informa con lujo de detalles la situación económica y social que guardaba la Nueva España, más o menos de la siguiente manera: que la población estaba compuesta de cuatro millones y medio de habitantes y que sólo un décimo de la población (los españoles) gozan de la riqueza , propiedades y beneficios, mientras que los otros nueve décimos(indios y castas) se abaten en la mayor miseria y degradación social. Además Abad y Queipo advertía sobre la necesidad de expedir leyes benéficas para los indios. Esto no quiere decir que este obispo haya estado de acuerdo con el movimiento por la independencia, sino todo lo contrario, incluso, fue uno de los que excomulgaron a Hidalgo por considerarlo revolucionario, enemigo del orden social y por atacar la propiedad de la tierra.
El inicio del movimiento independentista fue violento y desordenado, Hidalgo encabezó, junto con Allende, Aldama, Abasolo, Jiménez, un ejército de más de 100 mil hombres, pero mal armados, mal alimentados e indisciplinados, lo cual fue factor decisivo de sus derrotas. Derrotados en Puente Calderón, los caudillos de la insurgencia decidieron marchar a los Estados Unidos y en Acatita de Baján, Chihuahua, son traicionados por Ignacio Elizondo que se había pasado a las fuerzas realistas. El Padre de la Patria, Don Miguel Hidalgo y Costilla, fue sujeto a un consejo de guerra que lo condenó a muerte el 30 de julio de 1811, a las siete de la mañana, don Miguel Hidalgo recibió la noticia de que sería conducido al sitio de su ejecución. Antes de partir al paredón, Hidalgo repartió unos dulces entre los integrantes del pelotón de fusilamiento y otorgó su perdón a quiénes lo fusilarían.




                                                                                                                           

Don Miguel Hidalgo le pidió al pelotón de fusilamiento que para tener un blanco seguro dispararan sobre su mano derecha que pondría sobre el pecho; se negó tanto a vendarse los ojos como a sentarse de espaldas al pelotón.
La primera descarga de fusilería atravesó su mano sin tocar el corazón. Una segunda descarga lo hizo rodar por el suelo, pero aún con vida, fue necesario darle tres tiros más para terminar con su existencia.
El cuerpo ensangrentado de don Miguel Hidalgo fue expuesto al público afuera de la prisión. La cabeza del caudillo fue cercenada y colocada en una jaula de hierro para trasladarla posteriormente a Guanajuato y colgarla, en uno de los ángulos de la Alhóndiga de Granaditas; cada uno de los otros tres ángulos de la Alhóndiga exhibían respectivamente, las cabezas de Allende, Aldama y Jiménez.
Sin embargo, el movimiento no se apagó, la mecha revolucionaria estaba encendida y era difícil sofocarla, patriotas como José María Morelos y Pavón, los hermanos Galeana, Mariano Matamoros, Nicolás Bravo, Guadalupe Victoria y Vicente Guerrero, entre otros, continuarían luchando contra la corona española, a pesar de las adversidades y del riesgo que corrían sus vidas.




Con Morelos, el movimiento tuvo su mejor momento, el ejército insurgente fue reorganizado, disciplinado, reducido y armado convenientemente. A diferencia del ejército de Hidalgo, Morelos encabezó un ejército de aproximadamente de 6 mil hombres, la amarga experiencia de Hidalgo era valiosamente aprovechada. Al respecto decía Morelos: "Veo de sumo interés escoger la fuerza con que debo atacar al enemigo, más bien que llevar un mundo de gente sin armas ni disciplina. Cierto que pueblos enteros me siguen a la lucha por la independencia, pero les impido diciendo que es más poderosa su ayuda labrando la tierra para darnos el pan a los que luchamos y nos hemos lanzado a la guerra"





Morelos tenía, sin duda, la visión del gran estadista, consideró necesario unificar a las fuerzas insurgentes, elaborar un ideario político que le diera sustento ideológico a la revolución y, sobre todo, crear un gobierno central y fuerte para salvar al movimiento; por ello convoca a la creación de un Congreso en 1813, que se instala el 14 de septiembre de 1813 en donde expone los 23 puntos de "Sentimientos de la Nación" en el cual expresa con claridad y precisión extraordinarias, la doctrina y los fines de la revolución de independencia. Con la muerte de Morelos el 22 de diciembre de 1815 termina la etapa de la organización del movimiento.





Agustín de Iturbide fue el instrumento de las fuerzas conservadoras para consumar la independencia, este criollo, ambicioso y de muy mala reputación, pretendía primero acabar con la insurgencia que comandaba principalmente Guerrero, pero al comprender que esto sería muy difícil o tal vez imposible, decide pactar con él, mediante el Plan de Iguala, proclamado el 24 de febrero de 1821, donde se establece la absoluta independencia de la Nueva España. De esta manera los dos ejércitos contrincantes, el realista y el insurgente se unen, conformando el ejército trigarante o de la Tres garantías (religión, unión e independencia). El 24 de agosto del mismo año, se confirma y se consolida la independencia mediante los Tratados de Córdoba.
 



                                                                                                                                  


En la forma como se logró la independencia de México, muy conservadora, por cierto, encontramos las causas de la crisis política, económica y social en que se debatió nuestro país en los primeros casi cincuenta años de su vida independiente. Una situación de anarquía, de lucha por el poder entre conservadores y liberales, federalista y centralistas que querían imponer su modelo de organización política por la vía de las armas.
Lo importante del histórico y trascendente suceso del movimiento de independencia de México, iniciado por Hidalgo y Allende y consumado por Iturbide y Guerrero, fue que la entonces Nueva España, hoy México, pudo romper con los lazos de dependencia colonial y nacer a la vida independiente como nación libre y soberana. Otros problemas vendrían, pero el primer paso ya estaba dado.